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"La juventud puede transformar el mundo si une su fuerza, su voluntad y sus convicciones"

Mensaje de Komalên Ciwan a la Conferencia Mundial de la Juventud



Queridas camaradas,

En nombre del movimiento juvenil apoísta, Komalên Ciwan, os enviamos nuestro más cordial saludo y respeto. Os felicitamos, jóvenes del mundo, por esta primera Conferencia Mundial de la Juventud.


Tal vez no nos hayamos visto nunca, ni hayamos tenido la oportunidad de conocernos. Tal vez tengamos orígenes muy diferentes. Algunas somos de Oriente Medio, Asia o África; otras, de Europa o Abya Yala. Puede que procedamos de naciones diferentes, con creencias, culturas y tradiciones distintas. Pero estamos seguras de que nuestros corazones laten por la misma causa. Somos buscadoras en el camino de la libertad; somos luchadoras por una vida libre. Por eso queremos destacar la importancia de nuestra reunión a través de la Conferencia Mundial de la Juventud, para permanecer codo a codo y unir nuestras manos. Para nosotras tiene la máxima importancia histórica. Por eso nosotras, el movimiento juvenil apoísta, estamos muy entusiasmadas, felices y contentas con la organización de esta conferencia. Podemos ver el empeño por reavivar el espíritu del movimiento juvenil del 68. Podemos ver la voluntad de la juventud de convertirse en la vanguardia del cambio en el mundo actual. Por eso estamos seguras de que esta conferencia será un gran éxito y de que lograremos grandes logros con el espíritu que se ha creado aquí.


Todas sabemos que, a lo largo de la historia, la humanidad ha soportado mucho sufrimiento bajo los diversos sistemas de opresión. Los gobernantes siempre han atacado y oprimido al pueblo y le han causado un gran sufrimiento. Se han hecho grandes sacrificios a lo largo de la historia de la resistencia. La humanidad se ha enfrentado al derramamiento de sangre, la violencia, la explotación, la violación, el genocidio y la injusticia. Este sistema, en forma de modernidad capitalista, ha alcanzado su punto más álgido. El sistema de la modernidad capitalista se ha globalizado y se dirige contra la humanidad a nivel planetario. Podemos decir abiertamente que, en el siglo XXI, la humanidad se encuentra bajo un ataque constante.



La modernidad capitalista es el mayor enemigo de la humanidad. Es enemiga de todos los valores humanos y fue creada sobre esta premisa y con este fin. Así es como intenta sostenerse, y por eso sus ataques continúan en todo el mundo. Para el capitalismo sólo cuenta una cosa: el beneficio, el sistema de compra y venta. Para los intereses de los gobernantes y las élites, todo puede ser vendido. No respeta ningún principio y carece de toda moral.

Todo se lo apropian por su interés para sostener el sistema de poder. Esta es una realidad de la que podemos ser testigos hoy en día en la guerra entre Israel y Hamas. Oriente Medio lleva miles de años atrapado en una guerra que no aporta ninguna solución, por lo que se mantiene involuntariamente en un statu quo de crisis permanente. Este no es el destino de Oriente Próximo, sino una situación creada por los gobernantes y la modernidad capitalista. No son problemas que surjan de la propia sociedad. La humanidad nunca eligió vivir con estos problemas. Lo decimos una vez más: quien ha creado estos problemas y es la causa de que la gente del Kurdistán y de Abya Yala, la gente de Asia y de África y de Europa sufra es el sistema capitalista. El sistema arrebata a la juventud su energía, a las mujeres su libertad y a la humanidad en su totalidad una vida hermosa. Si quieres entender bien la realidad del sistema, tienes que mirar al Kurdistán. El Kurdistán es como un libro abierto para comprender la verdad de la modernidad capitalista.


Durante siglos, en Oriente Medio, el sistema capitalista y sus estados testaferros como el Estado fascista turco, han instaurado una política genocida en Kurdistán.  Contra ello, durante más de 50 años y bajo el liderazgo de Abdullah Öcalan venimos manteniendo nuestra lucha por la libertad en el Kurdistán. Durante 50 años, hemos estado librando una guerra existencial contra este sistema, y en el transcurso de todo ello hemos hecho grandes sacrificios. Nuestro pueblo soportó mucho dolor, pero como resultado, hoy nuestra lucha se está expandiendo por todo el mundo, principalmente a través de los esfuerzos y pensamientos de Öcalan. Al tomar a Öcalan como rehén en la isla de Imrali, las fuerzas capitalistas quisieron aislarlo porque es una fuente de vida y pensamiento libre para la humanidad. Desde entonces han pasado 25 años de tortura y aislamiento, que se intensifican día a día. Por mucho que se hayan intensificado estos ataques, Öcalan nunca dio un paso atrás. No consiguieron silenciarle en Imrali y jamás abandonará la lucha.


Al contrario, con su extraordinaria lucha, se convirtió en la fuente de inspiración y libertad para muchos pueblos, lo que le permitió traspasar los muros de Imrali. Creó una alternativa muy importante a la modernidad capitalista con su filosofía de la modernidad democrática. De este nuevo paradigma surgió una perspectiva de esperanza para el pueblo kurdo y para todos los pueblos que luchan por la libertad. Si hoy nosotras, el movimiento juvenil apoísta, podemos liderar una revolución como aquí en Kurdistán, y si podemos luchar y discutir con nuestro libre albedrío y construir sobre la fuerza del pensamiento y las ideas por nosotras mismas, es gracias a Öcalan. Por eso queremos compartir lo que hemos aprendido y lo que Öcalan ha analizado brillantemente en Imrali: Hasta que no se resuelvan los problemas de Oriente Medio, tampoco se resolverán los problemas mundiales. Si un pueblo sigue oprimido, el resto del mundo tampoco puede llamarse libre. Si hoy, el pueblo de Abya Yala no puede vivir una vida libre con pensamientos libres, entonces en Kurdistán tampoco nadie podrá ser libre. Si hoy, el pueblo palestino no es libre, entonces el pueblo judío tampoco puede ser libre. Si las mujeres y los jóvenes de la sociedad no pueden desempeñar su papel de vanguardia, esta sociedad tampoco puede definirse como libre. Lo que hemos descubierto es el resultado de 50 años de lucha. Hoy, creemos que ganaremos aún más esperanza y fuerza con esta conferencia. Cuanto más podamos propagar la lucha por la modernidad democrática en todas las partes del mundo, más convencidos estaremos de que acabaremos con el sistema del opresor y crearemos una vida libre.



Esta Conferencia Mundial de la Juventud es un desafío a los opresores y al sistema de la modernidad capitalista. Al igual que el movimiento del 68, con su espíritu juvenil, escribió la historia y se extendió por todo el mundo, hizo temblar el sistema e impulsó una revolución social y cultural, hoy, esta conferencia posee el mismo sentido. Hoy, decimos al mundo entero, no podéis seguir frenando con vuestra crisis a los pueblos oprimidos que luchan por su libertad. Con vuestra política, no podéis engañarnos más. La juventud no aceptará más que se la degrade hasta convertirla en una fuerza sin sentido. Ya no podéis utilizar a la juventud como instrumento para vuestros intereses de poder. Hoy poseemos grandes ideas y conocimientos y podemos cambiar el destino del mundo. Esta Conferencia Mundial de la Juventud es el lugar adecuado para demostrarlo. Esta conferencia demuestra que los jóvenes, de Asia a África, del Kurdistán a Europa, pueden cambiar el mundo si unen su fuerza, su voluntad y sus convicciones. No necesitamos a esos opresores. No necesitamos a esos señores de la guerra. Más que nunca, la humanidad merece vivir en libertad. Merece vivir una vida mejor basada en la belleza, los valores morales comunes y la unidad.


Hoy entre nosotros y todos ustedes estamos creando esta esperanza. Estamos convencidos de que esta conferencia aportará importantes logros como resultado de sus debates y decisiones. Aunque las circunstancias no nos hayan permitido participar físicamente en esta conferencia, nuestros corazones están con vosotros. Creemos que las ideas de la modernidad democrática y la línea del confederalismo democrático pueden aportar soluciones con valentía y profundidad para los debates y el análisis de nuestros problemas como jóvenes durante esta conferencia. Los gobernantes temerán los resultados de esta conferencia, y sobre esta base, pensamos que comenzaremos juntos una nueva fase de lucha. Esperamos que estas discusiones no se queden sólo en la conferencia. Con estas discusiones y las decisiones que se tomen, crearemos un frente común, unido, mundial para la juventud que lucha. Sentiremos todos los problemas de todas las sociedades en lo más profundo de nuestros corazones y mentes. Nos levantaremos contra toda injusticia; no permaneceremos en silencio. Y lo que es más importante, nos convertiremos en la vanguardia de nuestro pueblo y de los pueblos del mundo.


Por último, saludamos una vez más con gran entusiasmo a todas las participantes en la conferencia. Os expresamos nuestro cariño a todos y estamos seguras de que conseguiréis grandes logros en el camino hacia la victoria final.


¡Viva el espíritu del movimiento del 68!

¡Viva la juventud del mundo!

¡Viva el internacionalismo!

¡Serkeftin! ¡Serkeftin! ¡Serkeftin!







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