¿Cómo podemos entender el llamado histórico de Abdullah Öcalan?

Un llamado histórico lanzado por el líder del pueblo, Abdullah Öcalan, desde la isla de la prisión de Imrali, ha sido hecho público por los diputados del Partido DEM. Desde entonces, en todas partes del Kurdistán, en Turquía y en todo el mundo, se han desarrollado muchas discusiones: ¿cómo entender esta llamada? ¿Cuáles son los siguientes pasos? ¿Cuáles son las consecuencias para el movimiento kurdo? Tomemos unos minutos para averiguarlo.

El nuevo proceso de paz y el contexto geopolítico

El nuevo proceso actualmente en curso se remonta a septiembre de 2024, tras las declaraciones de políticos turcos que indicaban una posible apertura a una solución de la cuestión kurda y el fin del aislamiento total de Öcalan. En varias ocasiones en el pasado, también han comenzado procesos similares. ¿Por qué esta vez es diferente? Para entender esto, necesitamos mirar el contexto geopolítico.

En 1923, la República de Turquía fue fundada tras una guerra de liberación nacional de la dominación de las potencias occidentales en Anatolia. El pueblo kurdo y la URSS apoyaron la guerra de liberación en ese momento. Sin embargo, una vez fundada, la República de Turquía se vio obligada a alinearse una vez más con los intereses de las potencias occidentales o enfrentar el riesgo de ser derrocada. Se le dieron dos misiones: preparar el terreno para la creación de Israel y difundir el modelo de Estado-nación en el Medio Oriente. Un siglo después, podemos ver que la nación árabe se ha dividido en 22 Estados-nación e Israel ahora encarna la vanguardia de la modernidad capitalista. Sin un papel que desempeñar y habiéndolo reemplazado Israel, Turquía se encuentra ahora en un punto muerto.

En medio de esta profunda crisis, que ha dado lugar a una gran crisis económica, política y social, Turquía se ha dado cuenta de que la guerra que se libra en Gaza y en el Líbano, que derrocó al régimen de Assad en el marco de unos pocos días, podría extenderse rápidamente a su propio territorio. En este contexto, el Estado turco no puede asumir simultáneamente la continuación de una guerra abierta con el movimiento kurdo, que ya le está causando grandes pérdidas. Consciente de ello, hace unos meses comenzó un nuevo proceso.

Miremos la historia

En su llamamiento del 27 de febrero, y muchas veces antes, Abdullah Öcalan hizo hincapié en la relación histórica entre turcos y kurdos, basada durante cientos de años en la cooperación mutua y la alianza contra las fuerzas hegemónicas en la región. La separación fue creada por las intervenciones de las fuerzas de la modernidad capitalista, que buscan dividir a los pueblos para controlarlos mejor. La solución propuesta por Öcalan durante más de 30 años es la convivencia a través de la hermandad de los pueblos. Sobre esta base, el PKK ha lanzado numerosos alto al fuego unilaterales y llamados a la paz desde la década de 1990 hasta la actualidad.

En la década de 1990, con el colapso de la Unión Soviética, Öcalan se dio cuenta de que no sería posible resolver la cuestión kurda en el marco del marxismo-leninismo clásico y que se debían desarrollar nuevas teorías. Comprendió, entre otras cosas, que el problema histórico de las sociedades humanas estaba vinculado a la cuestión del poder y el estado, los cuales tenían sus orígenes en el patriarcado y la opresión social de las mujeres. En 1999, tras un complot internacional, fue arrestado por la CIA y el Mossad y entregado a Turquía. A principios de la década de 2000, desde la isla prisión de Imrali, propuso un nuevo paradigma a todo el movimiento kurdo, basado en la ecología social, la liberación de las mujeres y la democracia radical.

Ya durante este período, el PKK sufrió una profunda reestructuración y durante unos años existió bajo el nombre de "Congreso de Libertad y Democracia de Kurdistán", que más tarde tomó el nombre de Kongra-Gel, una organización que continúa su trabajo hasta el día de hoy.

El Movimiento Kurdo

A lo largo de la historia del PKK, se han creado cientos de grupos y organizaciones. Se ha desarrollado un movimiento por derecho propio, con sus propios mártires, ideología, estrategias, partidarios y activistas. En este sentido, la posible disolución del PKK si se cumplen las condiciones no implica de ninguna manera la disolución o el fin de este movimiento. Por el contrario, es el comienzo de una nueva fase en una nueva forma. Desde el cambio de paradigma, el papel del PKK se ha transformado en las últimas dos décadas, dejando el papel principal al KCK, que representa el sistema de confederalismo democrático construido por las sociedades de Kurdistán.

Visión a largo plazo

El llamado del líder Abdullah Öcalan debe entenderse a través de una visión a largo plazo de la sociedad. Habiendo estudiado la historia humana en profundidad, Öcalan señaló que todos los imperios y estados se han derrumbado uno tras otro. Sólo la sociedad democrática ha mantenido continuamente su existencia, desde el Neolítico hasta nuestros días. Por esta razón, afirma en su llamamiento 《No hay alternativa a la democracia en la búsqueda y realización de un sistema político. El consenso democrático es el camino fundamental.》La《sociología histórica de la sociedad》es una sociedad basada en《el respeto de las identidades, la libre expresión, la autoorganización democrática de cada segmento de la sociedad, basada en sus propias estructuras socioeconómicas y políticas》(Llamada del 27 de febrero). La solución es una sociedad basada en el poder del pueblo y su autoorganización.

A nivel mundial, el sistema de Estados nacionales desarrollado en los últimos siglos está experimentando cambios profundos. Hay un conflicto importante entre las fuerzas de la modernidad capitalista que insisten en el status quo y las fuerzas que quieren un nuevo modelo para organizar el capitalismo.

El paradigma de Ocalan muestra que una tercera vía es posible para las personas mediante el fortalecimiento de la sociedad a través de su autoorganización democrática desde abajo. Y cuando las circunstancias son adecuadas, es posible desarrollar este sistema basado en un acuerdo de reconocimiento mutuo con el Estado. Para que esto suceda, las fuerzas del estado necesitan tomar ciertas medidas para asegurar que la coexistencia sea posible.

¿Qué va a hacer Turquía?

Durante su visita el 27 de febrero, Abdullah Öcalan dijo a los parlamentarios que《Sin duda, la dejación de las armas y la disolución del PKK en la práctica requieren el reconocimiento de la política democrática y un marco legal.》 Por lo tanto, ha confirmado claramente que, antes de cualquier disolución, Turquía tendrá que poner en marcha acciones concretas que demuestren su intención sincera y que garanticen un marco jurídico en el que pueda desarrollarse libremente una nueva forma de política.

Desde las últimas elecciones municipales hace un año, 10 municipios del Partido DEM han sido destituidos de sus cargos, cientos de personas han sido arrestadas y encarceladas, la guerra continúa contra la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES) y los territorios guerrilleros. Los primeros pasos podrían ser un alto el fuego declarado por Turquía, la protección legal de los municipios del partido DEM y la liberación de Abdullah Öcalan de la isla de la prisión de Imrali a un lugar cerrado donde podría llevar a cabo más fácilmente su trabajo político. Öcalan fue claro en su llamado《El segundo siglo de la República puede lograr y asegurar una continuidad permanente y fraterna solo si se corona con la democracia》. O la República de Turquía se transforma en profundidad y adopta medidas concretas de democratización o no completará el segundo siglo de su existencia.

Turquía debe actuar

En estas circunstancias, Abdullah Öcalan ha hecho todo lo posible para garantizar que se pueda encontrar una solución. Ahora le toca a Turquía tomar medidas concretas y poner fin a su guerra lo antes posible. El bombardeo de Rojava continúa hasta el día de hoy, y se están utilizando armas químicas contra los guerrilleros en las montañas del norte de Irak.

El comandante de las Fuerzas de Defensa del Pueblo (HPG), Murat Karayılan, declaró el 06 de febrero que en la situación actual era imposible prever la deposición de las armas: 《Hoy, en Zap, nuestros camaradas y los soldados del estado turco están luchando entre sí a una distancia de 200 metros. ¿Cómo puedo decirles a los camaradas que dejen las armas?》También señaló que el PKK era un movimiento con decenas de miles de combatientes armados... Esta fuerza no está aquí por dinero, sino que es una fuerza ideológica, una comunidad de creyentes. Dejó en claro que una declaración en vídeo no sería suficiente para convencer a los militantes de deponer las armas, y que para que eso sucediera, Abdullah Öcalan tenía que ser liberado físicamente y permitirse hablar libremente con él.

Responsabilidades

Cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar en esta fase histórica: discutamos el llamado y el paradigma de Abdullah Öcalan con quienes nos rodean y exigamos su liberación física; ¡unámonos a las acciones y manifestaciones que piden a Turquía que actúe!

Revista Lêgerîn

27 de febrero de 2025